TDAH




INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL EN NIÑOS DE PRIMARIA

El diagnóstico del TDAH, es exclusivamente clínico, es decir, se realiza a través de la información aportada por padres y educadores sobre el comportamiento del niño, y en caso de adolescentes, se añade la información de estos. 

El TDAH es un síndrome caracterizado por un nivel de impulsividad, actividad y atención no adecuados a la edad de desarrollo del niño. Muchos tienen dificultades para regular su comportamiento y ajustarse a las pautas esperadas para su edad y, como consecuencia, presentan dificultades de adaptación en su entorno familiar, escolar y en las relaciones con sus iguales. A menudo rinden por debajo de sus capacidades y pueden presentar trastornos emocionales y del comportamiento.

 El bajo rendimiento académico es debido, en parte, a las propias dificultades organizativas, de planificación, priorización, atención y precipitación de la respuesta que obedecen a las alteraciones de las funciones ejecutivas (memoria de trabajo e inhibición de la respuesta) propias del TDAH.

El diagnóstico debe estar sustentado en la presencia de los síntomas característicos del trastorno, con una clara repercusión a nivel familiar, académico y/o social, tras haber excluido otros trastornos o problemas que puedan justificar la sintomatología observada. (trastornos de aprendizaje, trastornos generalizados del desarrollo, trastorno del estado de ánimo...)

La mayoría de los modelos teóricos propuestos para explicar el TDAH en la última década están basados en el concepto de impulsividad, haciéndose referencia en ellos, a aspectos relacionados con una inclinación a buscar recompensa inmediata, un fallo en la previsión de las consecuencias de la respuesta, un déficit de autorregulación o un estilo de respuesta rápido e impreciso. 

A fecha de hoy no existe un tratamiento universal eficaz para el TDAH, la individualización es la base del éxito. El tratamiento debe adaptarse a las necesidades únicas de cada persona y sus comorbilidades.  

La intervención debe ser integral, y para eso, es necesaria la colaboración estrecha entre profesionales (médicos, educadores, psicólogos) y familia.

Objetivos del tratamiento son:

-Control de los síntomas del TDAH.
-Mejora en problemas comórbidos/coexistentes al trastorno nuclear del TDAH: Trastorno de ansiedad, Trastorno de conducta, Trastorno negativista desafiante, etc.
-Psicoeducación y valoración de la repercusión sobre el entorno familiar, escolar y social.

La aproximación cognitivo-conductual, en la literatura más actual empiezan a publicarse hallazgos que ponen de manifiesto que las intervenciones efectivas en la clase, escenario en el que pasa más tiempo el niño, son esenciales para que se produzca su progreso académico y emocional.

El tratamiento farmacológico, presenta efectos secundarios y limitaciones importantes, aunque su eficacia sobre los síntomas esenciales del trastorno es significativa (disminuye la hiperactividad y mejora la atención), no ocurre lo mismo con el rendimiento académico o las relaciones sociales y tampoco se ha comprobado qué efectos puede tener a largo plazo.

Las intervenciones psicosociales, incluyendo el entrenamiento conductual a padres y profesores, han demostrado ser una alternativa o un complemento fundamental del tratamiento farmacológico. 


Lo que se pretende con estas intervenciones es favorecer la adaptación y desarrollo normal del niño, mejorando su capacidad de atención, incorporando estrategias cognitivas para facilitar el aprendizaje, mejorar la habilidad para relacionarse con sus compañeros y aumentar el control de la impulsividad.

LA INTERVENCIÓN PSICOSOCIAL QUE PROPONEMOS IMPLICA:

A.- En los niños:
-Técnicas conductuales para incrementar los comportamientos adecuados y  para disminuir los comportamientos inadecuados. 
-Técnicas cognitivas como: la autoinstruccional a fin de potenciar el control inhibitorio, y la autoevaluación reforzada.
-Para trabajar el plano de las relaciones interpersonales se trabaja con técnicas de solución de problemas y reflexibidad, control de la ira, relajación y enseñanza de habilidades sociales

-La Meditación puede ayudar al niño a mejorar la atención, la concentración, la memoria ejecutiva, a pensar antes de actuar, a inhibir mejor la tendencia a distraerse, así como a disminuir la ansiedad.

Video Meditación vs. Medicación:


B.- En los profesores
Se imparte conocimientos generales sobre el TDAH y sobre técnicas de modificación de conducta para motivar a los niños en el desarrollo de las habilidades de evaluación y regulación en el cumplimiento de las normas de clase y en la realización de sus tareas. 

C.- En los padres
Información sobre el trastorno, técnicas de modificación de conducta, cómo apoyar el aprendizaje escolar de su hijo en el hogar y cómo mejorar la salud emocional mediante diversas estrategias y técnicas (control de la ira, relajación y resolución de problemas).







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